A inicios de año, en un contexto pre-pandemia, se estimaba que la fuerza laboral móvil sería de 1,75 billones de personas. Sin embargo, la cifra se quedó corta en medio de la explosión mundial del Covid-19 y las empresas deben enfocarse ahora en construir infraestructuras digitales fuertes que soporten y protejan el flujo de trabajo.
Ser capaz de compartir información de forma fácil, colaborar efectivamente y tomar decisiones rápidas es clave para mantener la competitividad de la empresa en el “nuevo normal”, lo que significa que los empleados deben tener acceso a los datos, contactos y herramientas que necesiten, sin importar donde estén situados.
¡Pero cuidado! La pandemia no ha paralizado los ciberataques, que evolucionan rápido y se hacen cada vez más creativos. Entonces, ¿cómo garantizar una navegación segura de mis colaboradores cuando ya no los tengo en un perímetro seguro?
Una estructura de trabajo remota, para que sea eficiente y segura requiere de tres fases:
- Fase 1: Adoptar un VPN y herramientas de comunicación que permitan el trabajo remoto;
- Fase 2: Migrar los datos y herramientas de seguridad a la nube
- Fase 3: Establecer una autenticación rigurosa de los empleados remotos.
El problema es que muchas empresas piensan solo en la primera fase y se quedan únicamente en el VPN.
Recordemos que el VPN es un túnel que conecta al usuario con el data center de la empresa desde cualquier red, cifrando el tráfico que va desde el punto a al b. Para lograr que la VPN sea segura y no haya fugas de información, es necesario:
- Implementar el múltiple factor de autenticación: usuario y contraseña ya no son suficientes, se requiere de un token.
- Configurar un firewall que inspeccione el tráfico que fluye a través del VPN.
- Asegurar la red desde la que se conecta el usuario.
Además, los expertos sugieren que no todos los empleados tengan acceso al VPN por un lado, porque no todos requieren información tan sensible; y por el otro, que se trabaje también en la nube, en un llamado “Split tunneling”. De esta forma habrá un mayor control de la información que sale. Aquí es donde la segunda y tercera fase se hacen tan relevantes.
Lograr que los trabajadores móviles o remotos sean realmente efectivos recae en equiparlos con las herramientas correctas para hacer su trabajo. Como ya dijimos, fortalecer la seguridad de la red es esencial para cualquier organización hoy en día, sin embargo, las pequeñas y medianas empresas están encontrando muchas limitaciones en sus infraestructuras actuales y tienen pocos recursos.
Si este es su caso, tenemos dos recomendaciones para hacerle. Por un lado, Cisco Umbrella le permite garantizar una navegación segura, sin importar donde esté (en la oficina o en el hogar) y complementa la VPN para añadirle capas de seguridad.